domingo, 11 de marzo de 2012

BUKOWSKI

ES DIFICIL VENDER LA PAZ, TÍO

Querido John Bryan:

…mira, respecto del asunto de la guerra, no puedo darte nada en forma de poema porque acabo de escribir una cosa acerca de cómo esquivé las balas (Segunda Guerra Mundial) para otra revista y resbalé con una piel de plátano y me deslicé cual lubricante para motor sobre lomo de pato, y ahora, después de eso, la verdad es que me la trae floja . Si le das vueltas a la poesía una y otra vez sobre el mismo tema y de la misma manera, te conviertes en lo mismo y la misma manera, que es … nada.

Puedo largar un rato sobre el asunto, no obstante. ( No hay nada como el bamboleo de las pelotas en queda complicación) ¿ Por donde empezar? Imagino que tiene que doler un huevo ser hecho pedazos y morir por algo distinto…, cada siglo, cada 50 años, cada 20 años. Leí en alguna parte que el hombre acabará por ser destruido por los robots que construya, que serán más inteligentes que él. No es de extrañar: lo único que tienen que hacer es protegerse de la lluvia y los relámpagos y cambiar las piezas conforme se les vaya estropeando…, no tienen que preocuparse de dolores de muelas ni hemorroides, ni de follar. Se limitarán a deambular por ahí en busca de algo que hacer, y no habrá gran cosa que hacer porque no tendrán que preocuparse de comer y no serán tan estúpidos como para pagar el alquiler, y si los meten en la celda de los borrachos, serán lo bastante listos para disfrutar de ello. Pero me pregunto si esos tipos, esos tipos ajenos al lamento que no conocerán el dolor, la piedad, la ternura, el significado de una amante que los abandona para irse hacia los brazos de otros, me pregunto si esos tipos serán lo bastante inteligentes para evitar la guerra .Me gustaría creer que sí, que esas sombras de hojalata de nuestro pasado podrían erradicar el mal definitivo . Pero no sé porqué… me vienen a la cabeza imágenes de esas masas de hojalata luchando cuerpo a cuerpo…, ojos eléctricos aplastados…,hermosos cerebros de plata esparcidos entre sus flores de cobre…Joder ¿ que pasa? ¿Qué pasa?

Bueno, voy a entrar en materia e intentar explicarte porqué tengo esa visión y por qué es tan difícil poner fin a la guerra. Se trata fundamentalmente de la cara oxidada de la moneda, el pórtico de la retractación, y funciona mal siempre ha funcionado mal, porque es difícil de cojones ponerse emotivo con la paz, o darle un cariz religioso, o sexual, o hacerla ondear al final de una bandera o lo que sea. Pon tú las palabras; estoy cansado. Lo que quiero decir padre, es que la paz es propiciatoria como una campana en Domingo . No componen himnos nacionales acerca de la paz y las chicas no se te desnudan delante por la paz, y no ves países y mares, colinas y puestas de sol y putas que no habrías llegado a ver, y no te emborrachas en algún idioma que es una ciudad que no dominas y le pellizcas el culo a la mujer del alcalde porque no tienes nada que perder. La guerra incluso propicia el arte. Sin guerra, Hemingway habría sido el picador borracho de vino y con los ojos enrojecidos de algún torero gordo y pedorro. La guerra le ofreció la puerta dorada en la que apuntalar un cuento de hadas acerca de las agallas para los murciélagos patituertos de occidente. La sálica parece paz. Es difícil vender la paz, tío. ¿¿¿ Por qué, por qué, por qué, por qué demonios, por qué???? Ajústate los machos y voy a decirte por qué. La gente no sabe lo que es la paz porque la gente ( la mayoría de la gente) nunca ha tenido paz en tiempos de supuesta paz. Descífralo tú mismo. Fíjate en un crío, un niño. En cuanto aprende a andar medianamente bien, lo meten en un colegio mientras tiene el cerebro todavía tierno y se le meten en la cabeza: le dicen que su país es el país. Si vive en México, México es el país. Es difícil ganarse las alubias, pero el futuro traerá algo mejor. Si vive en Brasil, vale, Brasil, qué demonios crees que van a decirle: ¿ Las Bermudas? Necesitan su trabajo. Alemania equivale a Alemania. Rusia significa Rusia. Pese a la ideología mundial…Rusia aspira a ser la cabeza, el resto solo patas…De la misma manera que nosotros aspiramos, por medio del control monetario de otras industrias nacionales…Les ofrecemos su libertad permitiéndoles que trabajen para nosotros. Pero vamos a dejar esto de lado un rato. Volvamos al granujilla. El clavo que estamos clavando a fondo, que terminará en un garito de tres al cuarto babeando ante un espejo mientras se pregunta a donde fue. A continuación, la iglesia lo agarra del tierno culo y le habla del Hombre en las alturas. Amigo mío, eso es aterrador. La mayoría tenemos que seguirles la corriente…, exclusivamente a comisión bajo cuerda.., pero encima de la mesa ponemos las cartas boca arriba y lo llamamos fe. Pues bien, ese niño, ese chaval, tío, ese pedazo de mortadela ya está a la intemperie donde lo tienen aturdido, sin apenas la menor oportunidad…, está, francamente, fuera del área de la paz por completo: su lealtad ha sido confirmada y tiene el espíritu encarrilado hacia donde se supone que debe dirigirse. ( Puedes pegarle un tiro a una barracuda entre los ojos y no se irá al infierno porque no sabe donde está ni que es el infierno. Por otra parte, nos las hemos apañado bien. Con elegancia. A tomar por culo )

Intento decirte mientras estoy aquí tumbado en la cama a las 3.55 de la madrugada, escribiendo a lápiz en un cuaderno Empire Wire-Glo con cubierta verde y páginas pautadas (Precio: 49 centavos ), sin tabaco y encendiendo colillas de una taza de té llena a rebozar en el viejo sillón junto a la cama, intento decirte que es difícil canonizar y adorar la lástima de la ausencia de sangre; intento decirte por qué es tan difícil vender la paz, ¡¡lo que se debe principalmente a que muy muy muy pocos, poquísimos conejos y ratoncillos de iglesias que corremos a la luz de la luna sabemos lo que es la paz!!

Volvamos, si no te has dormido al cabrón de nuestro chaval Le enseñan al crío mates. Le dicen que Washington cruzó el Delaware. Eso está muy bien, seguro. Tiene servicios separados para chicos y chicas. Le machacan la cabeza con Brahms, Schubert y ese gran puño metálico de Beethoven mientras es demasiado pequeño para encajarlo, y lo recuerda, recuerda los enormes puñetazos contra su cuerpo desprotegido y luego se abandona al jazz a guisa de rebelión. Es más fácil abandonarse al jazz a guisa de rebelión que irse a otro país o cambiar de dios. Es más seguro, es más barato, y apenas comporta riesgo alguno. Lo saben; está planeado; les permiten el jazz. Si primero le hubieran dado al cabrón de nuestro chaval el jazz, se pasaría luego a Beethoven y entonces tendrían un lío de cuidado entre manos, un peligro. Tío saben lo que se hacen. Nunca ha a habido nada que se pueda considerar paz. Ahora lo dejan suelto en un campo de fútbol americano y le dicen que derribe a algún otro. Le enseñan alguna gilipollez más para restringirlo a un nicho y luego lo envían al puesto de trabajo, que tampoco es paz. Le dan un par de horas para dormir, comer, comprar y sobre todo tiempo para follar, engendrar más críos para que el asunto se perpetúe, y después otra vez a trabajar.

Nunca han dado la menor oportunidad a la mente. Si le preguntas al hombre de a pie: ¿Quieres guerra o paz?, seguro que te dice: “ Quiero la paz claro. La guerra es una estupidez”. Dice que quiere la paz pero no sabe lo que es la paz. No la ha tenido nunca.

Está adiestrado para la guerra, lo amamantan para ella, lo encaman con ella como si fuera una puta de piernas doradas que le mete la mano en el bolsillo trasero en cuanto le da la espalda. ¡Qué demonios, se apasionará por la guerra, pedirá guerra a gritos!,pero no se enamorará de la paz porque nunca la habrá tenido desde el momento en que empezó a menear sus piernecillas de hombre. Es una horrenda lástima de pecera y a veces me enfurece tanto que lanzo vasos llenos de whisky contra las paredes en vez de bebérmelos; a menudo maldigo al Hombre y su ceguera de esquirol, su pequeñez, su manía de tragárselo Todo como un mono… Pero me equivoco. ¿ Que oportunidades tiene el pobre infeliz? ¿ Y quién soy yo para juzgarlo? Oh, idiota demolido y consumido por los demonios, discute con su mujer, que echa una lorza de grasa en torno a la caldera y lleva zapatos de suela plana tras el segundo crío. Conduce con aire en el cerebro y tiene un par de accidentes de coche. Lo muelen a impuestos hasta que le duelen las pelotas. Por mucho dinero que gane, nunca tiene dinero. Es incapaz de tomarse un respiro entre un día y el siguiente. Siempre hay un rebaño de cornamentas listo para rajarlo en algún callejón donde están sentados y comparten una botella de vino, a menos que tenga labia y hable con elegancia. ¿ Eso es paz? ¿ Tiene que entusiasmarse con eso? Luego, asqueado de tanta luz tenue y tantos embustes, vuelva a casa temprano una tarde y se encuentra a su mujer ( lorzas y todo) en la cama con el de la compañía de gas…; ¿ paz? Nunca ha tenido nada semejante. Lo han pinchado como a un toro para que embista contra alguien o algo o alguna parte desde el principio.

¿Cuál es la respuesta? Bueno, sólo sé que ahora mismo no estoy en la cárcel ( cosa que está bien, y es egoísta); pero puesto que no soy un maestro en frenología, ni siquiera un maestro en la mesa de billar como uno de mis queridos amigos allá en el sur que escribe poesía como un toro exaltado examinando el fuego, la única respuesta es la disgregación de nuestros conceptos educativos normales respecto de la educación hacia un ámbito más amplio que excluya menos y ofrezca más opciones…de dioses, líderes, países.., música, amores, deportes , hilaridad , bebidas, licores, recitales…, a lo que me refiero es al mar lamiéndonos los tobillos y con nosotros…, con el tiempo…, pensar en otras cosas.., aparte de la pasta rápida, el polvo fácil, el acaparamiento, creo que ya es tarde para eso,…, es casi demasiado tarde para esto…, igual esa bomba H es lo bastante grande para acojonarnos, a todos , y tal vez comprendamos que cosas como el honor y el país no tienen la menor importancia, himnos lóbregos en una capilla vacía, y que estamos dejando entrar a los hombres de hojalata, los hombres de hojalata de nuestra mente, los hombres de hojalata de un posible futuro, si seguimos abandonándonos a este asunto de la guerra tal como se nos ha preparado para ello.

Es hora de que aprendamos a andar y hablar como algo inmenso en nuestro interior nos aconseja. Es hora de milagros mayores y mejores y de hablar de ellos, de ver cómo hemos andado errados durante tanto tiempo…, esto es un comienzo, no una súplica. La paz no suplica nada salvo cumplirse.

Ahora te dejo,

Que la paz sea contigo,

Charles Bukowski

Hasta aquí Bukowski y mientras me relamo de gusto después de haber leído esta maravilla me encuentro con una gran manifestación en contra de los recortes del gobierno y con un tío vestido de domingo paseando en su bicicleta al que le chupé la polla en el baño de un bar y que no me saluda supongo que porque le da vergüenza pasar la mamada y mi persona a la vida “Normal “ y me siento como un mono que lo traga TODO …Y QUE LA PAZ SEA CONMIGO.

se adapta a los repliegues del cuerpo colectivo